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Diabetes y fobia a las agujas: síntomas, afrontamiento y nuevos tratamientos (2023)

作者: Content Team

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阅读时间 12 min

La fobia a las agujas es uno de los miedos más comunes del mundo. Hasta el más valiente puede desmayarse con solo mirar una jeringuilla.


Y si tienes diabetes y necesitas inyectarte insulina a diario para sobrevivir, tener esta fobia puede ser debilitante.


Así que vamos a repasar todo lo que necesitas saber sobre la fobia a las agujas y algunos consejos prácticos para sobrellevar tu miedo a las agujas.

¿Qué es la fobia a las agujas?

Inyección de aguja y un niño infeliz que tiene fobia a las agujas. Fuente: DepositPhotos
Inyección de aguja y un niño infeliz que tiene fobia a las agujas. Fuente: DepositPhotos

La mayoría de la gente piensa que la fobia a las agujas es un término general para referirse al miedo extremo a las agujas. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, la fobia a las agujas no es solo miedo a las agujas.


Existen varios tipos de fobia a las agujas, como el miedo a las inyecciones (también llamado inyectofobia o tripanofobia), el miedo a los alfileres y las agujas (belonefobia) y el miedo a los objetos punzantes (aichmofobia).


Las personas que sufren miedo a las agujas pueden tener dificultades para tomar medicamentos, recibir atención médica o someterse a procedimientos médicos. Ver una aguja puede desencadenar su respuesta de miedo, provocándoles náuseas o vómitos.


Según el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades), 2 de cada 3 niños y 1 de cada 4 adultos padecen fobia a las agujas. Dado que aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene diabetes, las probabilidades de que un diabético tenga miedo a las agujas son extremadamente altas.

Comprendiendo las causas de la fobia a las agujas

Algunas personas no pestañean dos veces cuando sufren una lesión deportiva, pero mirar una aguja puede provocarles ansiedad.


Esto se debe a que la fobia a las agujas es un estado de miedo intenso en tu mente. Tu cerebro te dice que estás en un nivel de peligro exagerado, y tu cuerpo empieza a mostrar síntomas en respuesta. Existen varias teorías sobre las causas de la fobia a las agujas y por qué ocurre esto.


He aquí algunas teorías populares:


  • Experiencia desagradable: La causa más común, especialmente en los niños, es una experiencia desagradable en el pasado relacionada con una aguja. Por ejemplo, los adultos que de niños tuvieron una visita desagradable al dentista o a un hospital son propensos a tener fobia a las agujas o a las inyecciones cuando crezcan.
  • Miedo modelado por adultos: Algunos niños tienen miedo a las agujas debido a historias aterradoras contadas por adultos o después de ver a adultos con miedo a las agujas o con dolor durante la inyección.
  • Evolución: Algunos científicos creen que el miedo a las agujas es un rasgo evolutivo, ya que el temor a los objetos punzantes ayudó a los seres humanos a mantenerse con vida en el pasado. Además, antes de la atención médica moderna y los antibióticos, incluso las pequeñas heridas punzantes podían ser mortales si no se trataban.
  • Hiperalgesia: algunas personas padecen hiperalgesia, es decir, una mayor sensibilidad al dolor, lo que hace que tengan más miedo de lo normal a pincharse con objetos punzantes y agujas.

Síntomas de la fobia a las agujas

Una mujer asustada. Fuente: DepositPhotos
Una mujer asustada. Fuente: DepositPhotos

Cada persona experimenta síntomas diferentes de fobia a las agujas. Sin embargo, uno de los principales síntomas que tienen en común la mayoría de las personas es la ansiedad.


Como la mayoría de los trastornos de ansiedad, la fobia a las agujas puede provocar otros síntomas físicos, como los siguientes:


  • Sensación de mareo y aturdimiento
  • Sequedad bucal
  • Palpitaciones
  • Transpiración
  • Sacudidas o temblores
  • Respiración rápida o dificultad para respirar
  • Sensación de humedad
  • Náuseas o mareos
  • Posible pérdida de conocimiento o desmayo

La importancia de controlar la fobia a las agujas

Controlar la fobia a las agujas es importante tanto para su salud física como mental.


Los estudios demuestran que los diabéticos que padecen fobia a las agujas no siguen bien sus pautas de medicación, no controlan sus niveles de azúcar en sangre y evitan las revisiones periódicas con sus médicos.


Esto perjudica su salud y le expone a un mayor riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la diabetes y otros problemas de salud.

Consejos para superar la fobia a las agujas

He aquí algunos consejos que pueden ayudarte a superar tu fobia a las agujas y a reducir tu ansiedad:

Terapia de exposición

Enfermera administrando una inyección a una mujer. Fuente: Pexels.com
Enfermera administrando una inyección a una mujer. Fuente: Pexels.com

Una de las primeras cosas que pueden recomendarte los profesionales sanitarios es la terapia de exposición. Consiste en una exposición gradual y controlada a lo que te da miedo, como agujas o inyecciones.


Puedes empezar por mirar fotos de una aguja y pasar a sostener una aguja en la mano durante algún tiempo.


Después, el personal sanitario puede ponerte una inyección simulada y otra real cuando te sientas cómodo o menos ansioso. La idea es ir poco a poco, de modo que puedas combatir los pequeños brotes de ansiedad que vayan apareciendo.


La terapia de exposición debe realizarse con un especialista en salud mental o terapeuta con licencia para evitar lesiones o posibles daños. Varios ensayos controlados aleatorizados han demostrado que, con el tiempo, la terapia de exposición puede reducir significativamente los niveles elevados de miedo a las agujas.

Hable de su miedo

Es importante que hables con tu equipo sanitario sobre tu fobia y miedo a las agujas. Pueden ayudarte a superar tu miedo o a encontrar otras medidas de control de la insulina o la glucemia sin agujas.


Por ejemplo, algunos glucómetros utilizan una lanceta en lugar de una jeringuilla o aguja para medir el nivel de azúcar en sangre.


Además, es posible que su médico le ponga en tratamiento con una bomba de insulina o le recete un dispositivo de inyección sin aguja en lugar de los métodos de inyección tradicionales.


También puedes probar la TCC (terapia cognitivo-conductual), que consiste en hablar con un terapeuta titulado para que te ayude a superar gradualmente el miedo.

Técnicas de relajación

Una mujer embarazada en mediación. Fuente: Pexels.com
Una mujer embarazada en mediación. Fuente: Pexels.com

Puede probar varias técnicas de relajación antes de la inyección para ayudarle a combatir y superar el miedo a la inyección.


He aquí un ejemplo excelente que muchas personas con diabetes utilizan antes de inyectarse insulina o hacerse un análisis de sangre.


Primero, busca una silla cómoda para sentarte y cierra los ojos. Respira lenta y profundamente, llenando los pulmones por completo. Aguanta la respiración durante 3 segundos antes de exhalar lentamente contando hasta 5 segundos.


Repita esta secuencia de respiración dos veces más.


Una vez completada la secuencia, abre los ojos y presta atención a cualquier diferencia sutil en cómo te sientes, tanto en el cuerpo como en la mente.


Con la práctica, aprenderá a identificar las sensaciones de relajación y a utilizarlas para superar el miedo a las agujas.

Utilizar cremas

Puedes aplicarte cremas anestésicas antes de inyectarte los medicamentos para que sea menos doloroso. Puedes encontrar cremas tópicas de venta libre o pedir a tu médico medicamentos con receta.


Independientemente del tipo de crema anestésica que elija, aplíquela en el lugar de la inyección y deje que actúe antes de tomar la medicación.

Usar hielo

Si siempre le preocupa cómo le va a doler la inyección, hay varias formas de hacerla menos dolorosa insensibilizando la zona de antemano.


Por ejemplo, puedes ponerte una cuchara congelada o una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el lugar de la inyección unos minutos antes de tomar la medicación. El frío disminuye el flujo sanguíneo a esa zona y adormece un poco el dolor.

Distracciones

Otro método que funciona increíblemente bien con los niños es la distracción. Concéntrate en algo que no sea la inyección o la aguja, como un vídeo, música, un juguete o una conversación.


Esto puede ayudarte a olvidarte de la aguja y a reducir tu ansiedad.

Entender el procedimiento

La mayoría de la gente tiene miedo a lo desconocido. Entenderlo todo sobre un procedimiento médico de antemano puede reducir significativamente el miedo a las agujas.


Pregunte a su médico de atención primaria cuándo se realizará el procedimiento, cómo suele hacerse y qué puede esperar antes, durante y después. En la mayoría de los casos, el miedo sólo está en su cabeza, y el procedimiento es mucho más sencillo de lo que cree.


También es importante ser realista. En lugar de decirte a ti mismo que no sentirás nada durante una inyección, lo cual no es cierto, dite a ti mismo que sentirás como un ligero pinchazo, pero solo durante un segundo.


Esto ayuda a tu cerebro a entender lo que se avecina, por lo que no exagerará la inyección y no la temerás cada vez.

Contar con apoyo durante los procedimientos


Una de las mejores cosas que puede hacer si padece fobia a las agujas es crear un sistema de apoyo. Cuando te sometas a un procedimiento médico que requiera una inyección, implica a las personas que se preocupan por ti, como familiares, amigos e incluso cuidadores.


Contar con alguien de confianza que mantenga la calma y comprenda tu miedo a las agujas puede ser de gran ayuda.


Con el tiempo, puedes aprender a sobrellevar tu fobia y armarte poco a poco de valor para inyectarte de forma independiente.

Técnicas de respiración

El ritmo o frecuencia de su respiración tiene un efecto directo sobre sus niveles de ansiedad. Cuanto más controle y regule su respiración, mejor podrá calmar los nervios antes de una inyección.


Si te inyectas insulina a diario o te administras la medicación con una jeringuilla, puedes probar algunas técnicas de respiración que te ayudarán a seguir adelante.


Por ejemplo, puedes respirar profundamente justo antes de la autoinyección y luego exhalar con fuerza durante la inyección. La idea es que exhalar con fuerza activa el sistema parasimpático, que te ayuda a relajarte y calmarte.


Es como cuando alguien respira aliviado, liberando toda la tensión y ansiedad acumuladas.

Identifique de qué tiene miedo exactamente

A veces, identificar el origen de su miedo puede ayudarle a controlarlo o a afrontarlo. Sí, te dan miedo las inyecciones o las agujas, pero ¿qué parte del proceso de inyección desencadena tu ansiedad?


Una vez que lo identifique, podrá trabajar con sus profesionales sanitarios para minimizar y evitar estos desencadenantes.


Por ejemplo, a algunas personas sólo les da miedo mirar las agujas y no les importa en absoluto el pinchazo. Si es tu caso, el médico puede ocultar la aguja o pedirte que mires hacia otro lado durante el procedimiento.


También es posible que lo que más te asuste sea la propia inyección, porque crees que el dolor es insoportable. En ese caso, el médico puede sugerirte que utilices cremas y sprays anestésicos para aliviar el dolor.

Aplique una presión suave

Un truco que muchas personas con diabetes han aprendido es aplicar presión en el lugar de la inyección antes de ponérsela. Presionando con el pulgar sobre la zona durante unos 20 segundos, se puede reducir ligeramente el flujo sanguíneo y la sensibilidad nerviosa en esa zona. Por lo tanto, menos dolor.


Esto es especialmente útil para los diabéticos que controlan diariamente sus niveles de azúcar en sangre con un glucómetro doméstico.

Nuevos tratamientos que pueden ayudar

Si sigue teniendo problemas para superar su miedo a las agujas, existen varios métodos de tratamiento y dispositivos nuevos que pueden ayudarle. He aquí algunos ejemplos:

Dispositivos de inyección sin aguja

Inyección sin aguja con el kit InsuJet. Fuente: NuGenmd.com
Inyección sin aguja con el kit InsuJet. Fuente: NuGenmd.com

Los dispositivos de inyección sin aguja existen desde hace mucho tiempo, pero se han utilizado sobre todo para inyecciones masivas de vacunas. Sin embargo, recientemente han ganado popularidad entre niños y adultos con miedo a las agujas.


Estos dispositivos le permiten inyectarse insulina o medicación hormonal por vía subcutánea sin necesidad de utilizar una aguja o jeringuilla que penetre en la piel.


Por ejemplo, NuGen  HYPERLINK "https://www.nugenmd.com/product-tutorial/"utiliza un chorro fino y ultrarrápido para administrar insulina en las capas subcutáneas de la piel sin necesidad de agujas ni dispositivos punzantes.


Es prácticamente indoloro, presenta una excelente dispersión y absorción del fármaco y resulta mucho menos angustioso para las personas con fobia a las agujas.

Terapia con bomba de insulina

Como diabético, es posible que tengas que inyectarte insulina varias veces al día para controlar tus niveles de azúcar en sangre. Esto significa que estarás expuesto a agujas repetidamente, lo que no es bueno si tienes fobia a las agujas.


Una bomba de insulina es una gran alternativa que puede ayudarte a evitar las autoinyecciones diarias. Se trata de un pequeño dispositivo portátil que administra automáticamente dosis de insulina sin aguja ni jeringuilla.


Sin embargo, las bombas de insulina administran la insulina a través de un pequeño tubo en forma de cánula. Tendrás que cambiar la cánula cada pocos días para evitar infecciones, y este proceso requiere un pinchazo.


En otras palabras, con una bomba de insulina no evitarás las agujas. Aun así, sólo te pondrás una cada pocos días, en lugar de varias veces al día, como ocurre con las inyecciones de insulina normales.


Si estás pensando en utilizar una bomba de insulina, habla con tu médico y tu educador en diabetes sobre los pros y los contras de su uso. Estos dispositivos requieren control y administración, pero muchos pacientes los prefieren a la autoinyección.

Tamaño de aguja ultrafino

La tecnología ha avanzado mucho. Algunas agujas ya no son tan gruesas o largas como antes y siguen haciendo su trabajo.


Pida a su médico que le recete agujas ultrafinas, las más cortas y finas del mercado. Estas agujas diminutas pueden quitarle algo de miedo y hacer que el proceso de inyección sea mucho menos intimidatorio o doloroso.

Lancetas de gran calibre

Cuanto mayor es el número de calibre de una lanceta, más pequeña es la aguja. Utilizar lancetas de alto calibre puede ayudarte a superar el miedo a las agujas.


Pida a su médico que le recete una lanceta de mayor calibre, al menos de 33, cuando elabore su plan para el cuidado de la diabetes.


Además, si utiliza una lanceta para medir el nivel de glucosa en sangre, ajuste la profundidad de la lanceta a un valor bajo para no sentir más que un ligero pinchazo.

Buzzy

Buzzy es un diminuto dispositivo inventado por médicos para ayudar a niños y adultos con fobia a las agujas. Es una pequeña unidad con forma de abeja que vibra y va unida a una bolsa de hielo reutilizable.


La bolsa de hielo se coloca sobre la piel cerca del lugar de la inyección y se mantiene en su sitio mientras vibra el dispositivo.


La idea de Buzzy es que la temperatura fría y las vibraciones reducen las señales de dolor enviadas al cerebro. Esto hace que la inyección sea mucho más cómoda y menos dolorosa.


Buzzy se utiliza habitualmente en entornos médicos como clínicas pediátricas, hospitales y laboratorios, pero también se puede usar en casa. A los niños les encanta especialmente su diseño en forma de abeja, que a menudo les ayuda a superar el miedo a las agujas.

Preguntas frecuentes

Soy diabético y no me gustan las agujas. ¿Tengo fobia a las agujas?

Si odias o te disgustan las agujas, eso no significa que tengas fobia a las agujas. Es normal que no esperes con impaciencia la inyección de insulina.


Sin embargo, es probable que se trate de una fobia a las agujas si se interpone en tu control glucémico, cuando tienes demasiado miedo de controlar tu glucemia o administrarte insulina.

¿Puedo tomar medicamentos para aliviar mi fobia a las agujas?

Rara vez se recomienda tomar medicación para superar la fobia a las agujas. Cambiar a dispositivos de inyección sin aguja o probar técnicas de afrontamiento suele ser suficiente para controlar el miedo.


Sin embargo, en casos de fobia grave, el médico puede recetar ansiolíticos como Cipralex o tranquilizantes de corta duración, como Valium, para aliviar la ansiedad.

Conclusión

Tener miedo a las agujas no es nada de lo que avergonzarse, sobre todo ahora que sabes cómo afrontar tus temores. Con todas las nuevas opciones de tratamiento y el infinito apoyo que ofrecen los especialistas sanitarios, es más fácil que nunca.


Puede que necesites una inyección de valor, pero prueba los mecanismos de afrontamiento de este artículo, ¡y superarás tu fobia a las agujas antes de que te des cuenta!

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